Manzanilla para relajarte
Su nombre es más que conocido: la manzanilla figura dentro de los ingredientes de muchos productos diferentes. Se la puede encontrar en perfumes, tés, cremas para el cabello o aceites aromáticos. La extendida aplicación de la manzanilla se debe a que se trata de una hierba silvestre de agradable aroma que crece de manera numerosa en muchos lugares. Además de su forma, que se asemeja ligeramente a la de una margarita por sus pétalos largos y blancos, se la identifica por su característico olor. Los usos de la manzanilla dentro de la industria cosmética se basan en esta propiedad y luego de un proceso especial se obtiene su aceite esencial que luego se destina a crear diversos productos con ella sola o en combinación con otras fragancias.
Fuera de sus características aromáticas, esta planta contiene nutrientes y sustancias que son las que la han introducido dentro de la medicina alternativa hace ya miles de años. Los antiguos egipcios, entre otras civilizaciones, eran asiduos usuarios y trataban con ella diferentes dolencias, una costumbre que se ha extendido hasta nuestros días. La manzanilla se utiliza para tratar problemas digestivos, dolores articulares, molestias durante la menstruación y como un excelente relajante y conciliador del sueño. En la época actual, donde el estrés influye tanto en la vida cotidiana provocando enfermedades orgánicas y psíquicas, algo tan simple como tomarse un té de manzanilla puede aliviar la tensión y mejorar el descanso y autoestima.
Té de manzanilla para el estrés
Para preparar una infusión en forma casera con las flores de manzanilla pueden comprarse sus hojas secas en alguna dietética o incluso recolectarlas directamente desde su lugar de origen, aunque luego se las debe dejar secar antes de utilizarlas. El procedimiento para lograr un buen té de manzanilla es muy sencillo: tomar las hojas y flores, colocarlas en un recipiente con agua y ponerlas a hervir durante 15 minutos. Una vez pasado ese tiempo, dejar reposar otros cinco y luego colar para obtener la bebida lista para tomar. También puede comprarse el té ya listo en saquitos, para el cual sólo bastará agregar agua hirviendo y en pocos minutos estará listo para beber. Estas infusiones pueden acompañarse también con otros productos como la miel o endulzantes artificiales que realcen aun más el delicioso sabor de la manzanilla. Se recomienda ingerir el té de manzanilla por las noches o antes de acostarse si el objetivo es tener un buen descanso y dejar atrás el estrés diario.